SIETE HORAS EN LA HABANA

-



El título del poema es, exactamente,
el tiempo que estuve en la Habana,
desde las once de la mañana
hasta las seis de la tarde de un viernes
de un cálido mes de Setiembre,
El huracán Rita se acercaba
pero lo que sentí en ver la ciudad
el estado lamentable en que estaba
era que ya había pasado.
*
Me lo habían avisado voces,
nada sospechosas de hostilidad
hacia el régimen cubano
preparado pues ya iba, si es que
alguna vez uno está preparado
para contemplar la desolación.
de la capital de un pueblo hermano
que a los nuestros acogió
cuando solicitaron su amparo
*
Siete horas dan para mucho
o a veces para casi nada
En el caso que nos ocupa
fueron el lapso de tiempo justo,
exacto y casi milimétrico
para contemplar de primera mano
des de la platea que da a la miseria
la degradación inexorable
de ciudad de la Habana.
*
Cuando escuche una Habanera
mientras me bebo un cremat
una noche de un verano
pensaré en la Habana entera
y también lo haré con ella
en el resto de la isla
que aun no siendo lo que era
al igual que su gente buena
es hermosa y zalamera.
*


No hay comentarios:

Publicar un comentario