aunque sea un contrasentido
quizás sea de las más nuevas
de ciudad de la Habana.
Restaurada no ha mucho
es una plaza especial
no ya por la variedad
de estilos arquitectónicos
que de todo un poco hay
ni porque las terrazas
no estén donde deben estar
ni por la fuente nueva
más o menos neoclásica
que mana sin cesar
Tiene algo esta plaza algo,
que se huele al entrar
es un olor especial,
fácil de identificar para quién
hace de las palabras
su mundo particular
En esa plaza que os digo
hay montones de libros
colocados en estanterías
casi todos de tapas fuertes,
de las de verdad. Libros,
muchos libros abandonados
que algunos han recuperado
y allí en la plaza se ofrecen
esperando alguien los haga
para siempre prisioneros.
Las palabras que los llenan
están ahí, esperando
suspendidas en el tiempo
pues los libros,
al contrario que los hombres
no gustan de la libertad,
prefieren el cautiverio
de la intelectualidad.
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